GOPY se basa en las mismas premisas que su predecesor <b>TRAMPOLINE</b>: fomentar la movilidad y la empleabilidad de los jóvenes a ambos lados de la frontera pirenaica. <b>En este sentido, el proyecto valora la movilidad con fines educativos (formales o no formales) como una poderosa herramienta de formación y cualificación.</b> La movilidad internacional para la formación o el empleo es estructurante en términos de integración laboral y social, y beneficia tanto a los jóvenes que buscan desarrollar sus competencias como a los estudiantes que desean aportar un plus a su formación institucional. Sin embargo, aunque la movilidad se ha perseguido ampliamente a nivel europeo, hasta ahora no ha sido una prioridad a nivel transfronterizo.

<b>Jóvenes de nuestros territorios viajarán a los cuatro puntos cardinales de Europa para cursar un semestre de estudios, realizar un periodo de prácticas o prestar un servicio voluntario.</b>

El potencial que ofrece la cooperación transfronteriza tiene un impacto mucho mayor en términos de formación: <b>la proximidad permite una colaboración operativa de alta calidad entre organizaciones educativas</b>, el coste de acceso a la movilidad no es una barrera porque el transporte ya no es un obstáculo, los espacios propuestos son absolutamente completos y variados (el espacio reúne todas las áreas industriales). Con todos estos elementos integrados es más fácil ayudar a los jóvenes en su desarrollo profesional y en su crecimiento personal.

Por otro lado, las empresas deben mostrar su interés por acoger a jóvenes del otro lado de la frontera. GOPY lo propone a través de la creación de un <b>servicio de movilidad transfronteriza basado en una red de actores y una plataforma digital innovadora que recoja una base de datos de ofertas de movilidad transfronteriza accesibles a los jóvenes del territorio.</b>