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Aquí te contamos cómo ha sido la experiencia de Alicia Armengol completando su voluntariado en Suecia trabajando con la organización Mundekulla Retreat Kurs Konferens AB del 21 de marzo al 31 de octubre de 2024.

«El otoño ha llegado y con ello el final del proyecto – siguiendo el curso natural de las estaciones.

Hace 1 mes llegó la primera helada y por tanto, tuvimos que recolectar las últimas hortalizas y preparar las camas para el invierno sueco.

Durante el proyecto y especialmente el último mes, hemos estado creando muchos productos con verduras y hierbas aromáticas del huerto. Hemos hecho infusiones, mermeladas de tomates verdes, ‘chutney’, mermelada de ciruelas, sal de hierbas, jabones, ungüento de flor de caléndula, entre muchos otros. De esta manera, en el mercado de agricultores del pueblo pudimos poner una parada y venderlos.

El bosque se tiñó de colores otoñales por poco tiempo y fuimos a buscar setas que luego disfrutamos comiendo juntos.

Me voy con el corazón muy lleno por toda la gente tan especial que he conocido y por haber podido vivir todo esto juntos en un sitio tan bonito como es Mundekulla.

Las auroras boreales también aparecieron para despedirnos».

El testimonio de Alicia Armengol demuestra cómo el programa de voluntariado no solo permite a los jóvenes adquirir nuevos conocimientos, sino también entrar en contacto con entornos especiales y diferentes que nunca olvidarán.